miércoles, 25 de marzo de 2009

¡Nunca más!

Una masiva manifestación en recuerdo del 33 aniversario del último golpe militar colmó ayer la Plaza de Mayo con un reclamo uniforme: celeridad en los "juicios a genocidas" y que la Justicia "despierte de una vez por todas". "Los juicios avanzan con lentitud y continúan consagrando la impunidad", se escuchó desde el palco alzado de espaldas a la Rosada.
A media tarde la multitud llenaba las calles desde Plaza de Mayo hasta el Congreso, con más de cien mil personas, según los organizadores. La marcha estuvo claramente dividida en dos sectores: quienes criticaban más y menos al Gobierno.
La primera parte, más cercana al oficialismo, fue protagonizada por organismos vinculados a los Derechos Humanos, como Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, y partidos políticos de la centroizquierda. Participaron entre otros el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel; el intendente de Morón, Martín Sabbatella; los dirigentes socialistas, Ariel Basteiro y Oscar González; la titular del INADI, María José Lubertino. agrupaciones sociales y políticas como La Cámpora, la Juventud Peronista, el Frente Transversal, y gremios de la CGT y la CTA.
"A despertar la Justicia, que no siga durmiendo porque hay poca paciencia", fueron las palabras que sonaban apenas pasadas las 16. A esa altura, la Plaza ya estaba colmada y la división entre ambos grupos estaba claramente delimitada por la Avenida 9 de julio.
El documento leído por las Madres agregó: "La lentitud de la justicia genera impunidad y la impunidad sólo crea más impunidad".
Las Madres habían entrado minutos antes, sosteniendo la ya clásica bandera con fotos de desaparecidos, mientras el grupo "La Chilinga" ofrecía un mini recital.
Apenas dos horas después, hacían su entrada en la Plaza los grupos con actitud más crítica hacia el Gobierno. Encabezados por el "Encuentro Memoria, Verdad y Justicia", marcharon partidos de izquierda (Partido Obrero, MAS; MST, PTS, POR, Quebracho y Convergencia de Izquierda, entre otros), agrupaciones sociales, sindicales y estudiantes.
"No admitimos esta falsa polémica entre la Corte y el Gobierno. Sabemos y denunciamos que los responsables son los jueces y es el Gobierno", denunciaron los oradores en el duro documento que leyeron pasadas las 19. A esa hora quedaban aún en la Plaza más de 10.000 personas. También dirigieron sus dardos al Gobierno por la desaparición de Julio López: "Porque a pesar de lo que dice el Gobierno, la impunidad permitió que esos genocidas libres secuestraran a Jorge Julio López que hoy, dos años y medio después, sigue desaparecido".
Los primeros grupos habían llegado a la plaza alrededor de las 15. Clarín recorrió la Plaza desde temprano para preguntarle a los concurrentes dónde los había encontrado el 24 de marzo de 1976.
"Yo estaba en casa recién levantado. Si bien se sabía que algo iba a pasar, no había conciencia del terror que vendría después", afirmó Arturo Marcenal (72).
"Estaba en la casa de una compañera. Era algo que se esperaba y mucha gente pedía, lamentablemente", expresó Eugenia Delgado (59), mientras que Stella Maris Fernández (58) recordó: "Estaba yendo a trabajar cuando me enteré. Lo primero que hice fue volver a ver si mi marido estaba bien".